lunes, 10 de marzo de 2014

Conferencia inaugural 2014: ¡Atrévete a ser distinta!

Lic. Virginia Parra (Venezuela)



Quiero comenzar esta charla animándolas a que nos hagamos la siguiente reflexión: si todas las que estamos aquí, nos hemos atrevido a saltar todos los obstáculos y dificultades para participar y aprovechar muy bien éste 1er. Encuentro de la Hospitalidad del Caribe es porque queremos ser distintas. Queremos reafirmarnos y fortalecernos en nuestra esencia de Mujer y en la misión que nos corresponde en el mundo, la familia y la sociedad.

      El Beato Papa Juan Pablo II, en la Carta Apostólica sobre la Dignidad de la Mujer n.30, expresa su preocupación por la deshumanización de la sociedad a causa del materialismo, el individualismo, el hedonismo, corrientes estas de pensamiento que sin darnos cuenta nos van llevando a la pérdida de la sensibilidad por el hombre y de todo aquello que es esencialmente humano. Pero al mismo tiempo el Papa Juan. Pablo II, ve que es la Mujer, por los dones y talentos que Dios le ha dado, por su sensibilidad, la que puede devolver el sentido de humanidad al mundo, la familia y la sociedad; porque  -continúa diciendo el Papa Juan Pablo II-, “Dios le ha dado a la Mujer una doble misión: 1) dar vida a la humanidad y 2) dar humanidad a la vida”.

 También nuestro queridísimo Papa Emérito Benedicto XVI, nos dice en su Encíclica La Caridad en la Verdad n.19, “que la sociedad cada vez más globalizada nos hace más cercanos, pero no más hermanos”. Es decir, se consigue una convivencia cívica entre los ciudadanos pero no se consigue fundar la hermandad, porque actualmente el ser humano tiende a encerrarse en una actitud egoísta, individualista, que refleja el deseo de pasarla bien a costa de lo que sea, sin importarle el que tiene al lado, las demás personas.

 Vemos así como el panorama que se abre para la mujer de hoy -para ti, para mí- está lleno de retos atractivos, que nos exigen el esfuerzo de formarnos bien y continuamente para alcanzar la madurez adecuada, estabilidad de ánimo, disciplina, lucha y entrega, convirtiéndonos en protagonistas de nuestra propia historia, promoviendo la humanización tanto en la familia como en la sociedad, los progresos de la ciencia, la educación, la tecnología, la política, etc., ocupando el sitio que nos corresponde y que nadie puede llenar.

 San Josemaría Escrivá de Balaguer al hablar del papel de la Mujer en el Mundo, la Iglesia y la Sociedad, decía: “La mujer está llamada a llevar al mundo, a la iglesia y a la sociedad algo propio que le es característico y que solo ella puede dar:

           
            * Su delicada Ternura

            * Su agudeza de Ingenio

            * Su amor por lo Concreto

            * Su Piedad profunda

            * Su generosidad incansable

Y terminaba diciendo: estas son características de la mujer femenina o de la feminidad. Es un buen momento, una oportunidad de oro, esta cv que comenzamos hoy en el marco del 1er. Encuentro de la hospitalidad del Caribe, que debemos aprovechar para reflexionar sobre nosotras mismas y pensar en ¿qué tengo que cambiar? para reflejar con coherencia lo que realmente soy y valgo. Podríamos comenzar por estas cinco características de la mujer femenina que nos señala San Josemaría. Piensa si te falta alguna, o si tienes que sacar más brillo a otra, etc.

 Estamos aquí porque desde hace varios meses tomamos la decisión de “Atrevernos a ser Diferentes”, comprometiéndonos a trabajar y a prepararnos lo mejor posible para que este evento y especialmente estos días de convivencia, dejen una huella profunda en nuestra alma; de manera que haya un “antes” y un “después”. Asumiendo la responsabilidad de que nuestra aportación no sólo con los trabajos que preparó cada equipo de cada país, sino en la convivencia diaria con tantas personas que siendo de países distintos aprendemos y nos enriquecemos unas y otras, al mismo tiempo que  sentimos y vibramos con los mismos ideales que son el Amor y el Servicio a los demás. Porque es ahí, en ese  “darse” con alegría, sin quejas, sin esperar nada a cambio, dónde el ser humano, la Persona encuentra su realización plena, su felicidad profunda.

 Y no se trata de tener ahora una actitud triunfalista: somos las mejores, las únicas, las diferentes, ¡NO!, de lo que se trata es de que tú y yo redescubramos y valoremos nuestra identidad de mujer-Persona con inteligencia y voluntad para pensar y amar con profundidad lo que somos y estamos llamadas a hacer, que es: “Buscar en todo lo que hacemos el bienestar y la felicidad de las personas que están a nuestro lado, en nuestra propia familia, en la sociedad, en el mundo y experimentar así una auténtica felicidad que resulta del esfuerzo y de la entrega que supone dar vida para comunicarla a otros.

  Estos días de intercambio y convivencia son propicios para que te ejercites en ese darte a las demás para que aprovechen y disfruten al máximo cada minuto de estas jornadas tan estupendas, cuidando el espíritu de servicio, el trato amable y delicado con todas acompañado siempre de una sonrisa, estar pendientes unas de otras adelantándonos, adivinando lo que puedan necesitar, compartir en los ratos libres para conocerse y aprender unas de otras.

 Al final e estos días sabremos que los hemos aprovechado muy bien, sí entendemos y enseñamos con el ejemplo que:


* La felicidad nuestra está en favorecer y compartir la felicidad de los demás, en poner todo al servicio de los demás, sin quejas ni regateos.


* Somos el “motor” que da al Servicio la fuerza para hacer Tangible, lo Intangible.

Y esto ¿Por qué?

      Por:

      * Nuestra capacidad de Acogida: cuidar de otros, padres, hermanos, esposo, hijos, abuelos, etc.

      * Nuestra capacidad de Hacer Hogar: ambiente de familia, al cuidar los detalles, al ser ingeniosa y sorprender, al poner el corazón y humanizar todo lo que hacemos.

      * Nuestra capacidad de Comprensión: de pensar en el otro, ponerse en sus zapatos, o en su situación, acompañar, consolar, animar, etc.

      * Nuestra capacidad de Discreción: de pasar inadvertida, de no buscar lucimiento.

      * Nuestra capacidad de Fortaleza: que nos hace firme ante las dificultades, recia, no se quiebra ante el sufrimiento o el dolor, defiende su dignidad, el pudor, la modestia.

      * Nuestra capacidad de Cooperación: une, apacienta los ánimos, busca ganar, ganar.

      * Nuestra capacidad de Intuición: se anticipa, prevé, planifica, refuerza la visión de conjunto.


      RETO: ¿Cuál es el RETO que se nos presenta hoy, ahora, al salir de este 1er. Encuentro de la Hospitalidad del Caribe?


                  Aumentar el prestigio social de las Profesiones de Servicio.

“Atreviéndonos a ser distintas”, porque mostramos con lo que hacemos, la alegría y el orgullo de servir amando a los demás. Porque nos decidimos a CONVERTIR EL SERVICIO EN LA FUERZA QUE HACE TANGIBLE LO INTANGIBLE, con objetivos claros, ideales altos, comunicando vida y humanizando todo: el hogar, el matrimonio, la familia, la política, la educación, la moda, la tecnología…

¿Cómo empiezo?:

1.      Dando ejemplo.

* En mi casa, con mi familia: pensar cómo los quiero, atiendo, me intereso por sus cosas.

* Con mis amistades: en el colegio, en el trabajo, en la universidad, en las reuniones sociales.

2.      Haciendo que las personas con las que nos relacionamos, se sientan orgullosas de su profesión: al tratar con un taxista, con una peluquera, con una vendedora en una tienda, con una niñera, enfermera, electricista, jardinero, etc. Cómo agradezco y valoro su trabajo? Hasta el punto de hacerles sentir lo indispensable que es su trabajo para mantener el equilibrio y la armonía en las relaciones humanas y el desarrollo de la sociedad.


      METAS:


a.       Ver y presentar a los demás las Profesiones de Servicio como un “Proyecto de vida”.

b.      Fomentar constantemente el “Orgullo y la felicidad de Servir”, no tener vergüenza ni miedo de decir o explicar lo que hacemos y a qué nos dedicamos. 

c.       Ir por delante, mostrando con nuestra preparación y prestigio profesional que todas las profesiones -como lo veremos en los diferentes trabajos que se presentarán el día del Congreso-,  son un servicio a la persona y a la sociedad; y que realizamos ese trabajo con la convicción de que desde nuestro sitio, en nuestra realidad concreta y actual -cada una en su país, en la ciudad donde vive-, está participando en la Renovación, la Recristianización y la Humanización del mundo, la familia y la sociedad.


Como CONCLUSIÓN FINAL, las animo y me animo ahora más que nunca porque Dios y el mundo así nos lo demandan,  a que nos sigamos “ATREVIENDO A SER DISTINTAS”. Tomando la firme decisión de salir de la comodidad, de la flojera, del conformismo y te atrevas a ser “PROTAGONISTA DE TU PROPIA HISTORIA”, a estar en primera fila, con la certeza de que tienes en tus manos, porque Dios te la ha dado y cuenta contigo-, la capacidad de diseñar tu futuro, el de tu familia y el de la humanidad. No olvidar que cada una de nosotras en su país en el lugar donde vive, estudia o trabaja es PIONERA en la trasmisión de esta CULTURA DEL SERVICIO basada en el AMOR a las personas.

      Y termino con la inmortal frase de nuestro queridísimo Beato Papa Juan Pablo II, a los jóvenes del mundo: “¡No tengáis miedo, abrir las puertas de vuestro corazón a Cristo!”, que es al mismo tiempo abrir las puertas de nuestro corazón a la humanidad.

     Se ¡VALIENTE! se ¡COHERENTE! se ¡AUDAZ!. No estás sola, en el mundo contamos con el apoyo de miles de jóvenes que también piensan como nosotros y si no paramos en esta Misión de servir por Amor, más temprano que nunca, veremos hecho realidad el anhelo que Juan Pablo II  nos sembró en la cabeza y el corazón a lo largo de su Pontificado: “Implantar en el mundo la civilización del Amor”.-


No hay comentarios:

Publicar un comentario